Gente que se dio una vuelta


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31 de diciembre de 2010

Chau hasta mañana.

Listo, ya está. No quedan más excusas ni demoras. Se va 2010. ¡A la miércoles!, la primera década del segundo milenio... acabo de notarlo. Ahora sí me dio un poco más de vértigo.

Creo que nunca hice "balances de fin de año" y menos "propósitos de año nuevo". Sí aprovecho la excusa del cambio para dar gracias, para mirar y agradecer tanto don, tantos dones. Evito las miradas trágicas y dramáticas o las eufóricas y alienantes. Celebro el año vivido, lo despido, lo atesoro antes de bienvenir -palabra robada a Don Mario Benedetti- el que viene.

Propongo desde este pequeño areópago: tómense 10 minutos a solas, tranquilos. Lápiz y papel -o cumpu, vamos, que estamos terminando el 2010-. Anoten al menos 5 gratitudes. Simples, de esas que nos hicieron bien al cuore. Y si les dan ganas, las podemos compartir. Como para agradecer a la vida/dios/Dios/loquefuere, tanto don.

Van los míos:
  • Mis tribus, familia elegida.
  • El arte y el juego, que tanto bien me/nos hacen.
  • La Palabra y las palabras, dichas, recibidas, tejidas.
  • Una síntesis vital que se aproxima, que asoma, que madura.
  • Unas confianzas que me depositaron y otras que deposité. 
¡Amén!

30 de diciembre de 2010

No jodan

En uno de los primeros posts de este divague que lleva casi un año -http://robertotelopidoporfavor.blogspot.com/2010/01/lo-uno-y-lo-multiple-ii-las-gafas.html- decía esto de la imposibilidad de la neutralidad, de la objetividad a ultranza. Todos, y digo todos, miramos, sentimos, juzgamos, decimos, vivimos, opinamos desde un lugar, una historia, un momento vital, una evolución o involución personal, desde prejuicios o experiencias.

Pero, al mismo tiempo, cualquier mirada, opinión, juicio, no da lo mismo: si me duele algo, voy al médico, no al peluquero. Si necesito consejo sobre cómo hacer un asado, le pregunto a mi cuñado, no a mi sobrino de 11. Si opino sobre pintura, oigo con gusto a quien sabe más en profundo lo que para mí es simplemente un "me gusta o no por x motivo".

Dale, sigamos diciendo y haciendo cualquiera. Y si nos vamos a la banquina, no pregunten por qué...

29 de diciembre de 2010

Guilty pleasure lll

Hace un par de semanas se largó en Argentina Gran Hermano no sé cuánto. Me da una mezcla extraña de placer y violencia ver a esos seres vegetar en una casa, pelear por las cosas más triviales, filosofar sobre las sandeces más increíblemente superficiales, colapsar por un manzana de más o de menos...

Charlaba con Vale, que pasó, como yo, por la experiencia de la vida en comunidad. A ambos nos pasó lo mismo: cuando vimos GH la primera vez fue sentir que habíamos pasado por eso: encierro, control, privacidad casi nula. Si nos hubiesen filmado no era tan diferente. Capaz un poco más de vuelo intelectual, sólo eso.

No sé si reír o llorar, sinceramente.

28 de diciembre de 2010

Dilema-no-tan-existencial

Tengo un par de libros esperando para ser leídos: Lo bello y lo triste, de Yasunari Kawabata, y El silencio del río, de Juan Guastavino. Con ambos algo así como un deber de honor -palabras ampulosas, lo sé.
El primero me lo recomendó mi compadre vivamente. Además, quiero incursionar en la literatura no occidental. Murakami y su  Norwegian Wood/Tokio Blues me decepcionaron, pero igualmente quiero.
El segundo es de alguien que conozco, es lo primero que publica. Cuando me lo dio, como me pasa a mí con mis "creaciones", medio que le dio pudor. Y comulgo con ese pudor en un 100%.

Me intriga el mundo de Kawabata, en las antípodas, tanto como el de Guastavino, acá a unas cuadras. 
Sale cara o cruz. 

Update: ganó Kawabata. Guastavino en gateras. 

27 de diciembre de 2010

(Almost) New year's resolutions.

Charlábamos sobre la falacia de creer que el cambio de año implica/acarrea algo instantáneo, mágico. Como si se pasase a otro estado de conciencia, a otro nivel, al estilo video juegos. Necesitamos, es cierto la convención de decir algo termina, algo comienza. Está bueno ritualizar, celebrar lo viejo y lo nuevo. Es ilusorio pretender que cambiando un número, cambie todo; tanto como pretender que no cambie nada.

Algunos pueblos queman un muñeco en sus años nuevos para romper con lo nefasto, lo malo; nosotros, más civilizados, brindamos y deseamos cosas buenas, ponemos propósitos que rara vez cumplimos, arrojamos petardos o fuegos artificiales. La idea es la misma: poner algún gesto de ruptura, de cambio.

Pienso: más que ruptura o cambio quisiese profundizar en opciones, caminos, intuiciones. No demonizar este tiempo que acaba/sigue, sino poder ahondar en este misterio insospechado de lo humano, que no es poco.


26 de diciembre de 2010

Silent morning.

Hace ya un par de años me asombra el silencio de la mañana de Navidad. Después del ruido de la noche -petardos, fuegos artificiales, música, voces en diálogos de sordos-, las primeras horas del 25 son como un bálsamo. Inclusive, caminar un par de cuadras antes del mediodía puede dar la sensación de estar en un pueblo fantasma.

Es en este momento donde puedo volver a leer que "la Palabra se hizo carne y habitó en medio nuestro". Momento donde puede resonar con otra profundidad, no eufórica, no alterada. Da gozo.

Pienso, deseo, me propongo: cultivar el silencio para darle peso a las palabras, a la Palabra.
Hush...

25 de diciembre de 2010

"Niño, deja ya de joder con la pelota"

Así canta Serrat. Eso está sonando en mi cabeza; sobre todo, niño, deja ya de joder... Dos mil años después, el niño sigue jodiendo. Aclaro para otros hispanohablantes: joder en Argentina es sinónimo de molestar.

Por más intentos que hacemos de infantilizarlo, el niño inevitablemente ha crecido, de una vez para siempre. Aunque ahoguemos su llanto, se replica en el de otros/as desplazados y migrantes como él y su familia. Revelándose frente a nuestros intentos de domesticarlo, para que moleste lo menos posible, sigue incomodando con su proyecto/proclama/propuesta de la fraternidad, porque hay un Padre, de la solidaridad, porque somos responsables, de la austeridad, porque no somos esclavos sino señores.

Quienes somos creyentes cristianos, o mejor aún, quienes intentamos ser discípulos y seguidores del que nos ha nacido, acompañemos el crecimiento de este, sin querer hacerlo a nuestro capricho. Quienes no se reconocen como o no se llaman creyentes, "paz a las personas de buena voluntad", como proclamaron los que anunciaban el nacimiento.

Que siga jodiendo, hasta que lo entendamos.

24 de diciembre de 2010

Alto contraste II

Me queda la imagen del señor este, dormido, cubierto de cartones, con basura, desapercibido. Me queda como modo de entender o mirar tantas cosas, que no sé si puedo enumerarlas:

  • lo que lo lleva a la situación de calle
  • su "camuflaje" entre los cartones
  • la distracción de quienes fueron sumando basura
  • la invisibilidad de tantos
  • la dignidad bastardeada
  • la parábola que esto esconde
  • tanto más que se me escapa
Pienso: hoy es Nochebuena, estamos celebrando los cristianos, al Dios que se mete en medio nuestro, hecho humano. Pienso: ¡cuánto deshumanizado aún!. Pienso: el Dios que se hace marginal sigue desafiando. Pienso: la Navidad no es romance, es el drama que se desenvuelve, desarrolla entre las ausencias y las presencias: nuestras, de Dios, de otros.

Hay vida, mucha, cubierta por la basura.

23 de diciembre de 2010

Alto contraste


Volvía del odontólogo el lunes por la mañana calurosa pero aún no agobiante. No andaba la línea D del subte y tuve que cambiar el recorrido. Tomé un colectivo hasta Barrancas de Belgrano, con la idea de combinar ahí con el tren.

Por Barrancas pasan cientos de colectivos y varios más salen de ahí. Si bien no ando habitualmente por ese lugar de Belgrano, tampoco me resulta ajeno. Veo una Santa Rita en flor, al lado de una antena satelital, y saco la cámara, porque me parece que merece un par de fotos. Busco en encuadre, me muevo rodeando una pila de basura medio hedionda, encuadro, saco.

La basura se mueve. Debajo, entre cartones propios y basura que se fue sumando gracias a los transeúntes, había una persona. Y no es cuento.

22 de diciembre de 2010

Modern Family

Encontré este dibujo en algún lugar de la web, no me acuerdo dónde. Por muchas, demasiadas cosas, me pareció más que acertado, sobre todo este año.

Me recuerda que venimos, los cristianos, de un origen "irregular", que no es "modélico" sino que rompe con un modelo de lo esperable. ¡Vamos!, si hasta José quiere escaparse porque cree que su prometida lo engañó. Si él no se hubiese hecho cargo, María y el nonato hubiesen sido apedreados por quienes cumplen las leyes religiosas. 

Me recuerda que venimos, los cristianos, de uno que nace, vive y muere pobre, descentrado, descastado: campesino de Nazaret, obrero, predicador itinerante, amigo de cobradores de impuestos y prostitutas, juzgado y condenado por anunciar que Dios es Padre y quiere cuidar/estar/reinar.

Me recuerda que el que nace es este que, a pesar de haber sido manoseado, malanunciado, instrumentalizado, usado, sigue siendo uno de los personajes más reconocidos por la humanidad, cristianos o no cristianos. Que pese a los manoseos, hay algo en él, en su persona, en su palabra, que sigue siendo proyecto de muchos de a pie, simples, hermanos.

Me recuerda que siempre hay misterio que se escapa. Por suerte.

21 de diciembre de 2010

Perfect matches

Hay cosas que parecen hechas para estar juntas:

Belle and Sebastian para andar en bici un día de sol.
El pan negro para el jamón crudo.
Las almendras para el queso azul.
Friends para un almuerzo/cena a solas.
El aroma de los jazmines para el verano.
La trilogía de pelis de El Señor de los Anillos para el mes de enero.
El olor a Hawaiian Tropic para la playa.
Un buen libro para un mejor sofá.
La "manta para ver pelis" y el té.

Sigue la lista.

20 de diciembre de 2010

Teología barata y zapatos de goma

Casi un mes después del rescate de los 33 mineros chilenos, en las antípodas, morían 29 mineros (http://www.elmundo.es/elmundo/2010/11/24/internacional/1290569360.html). Casi no tuvo difusión el hecho. Casi un mes más tarde, por cierto ¿respeto?, escribo algo.

Aclaro: ambas cosas me causaron emociones, diversas, por cierto. Pero como aún en medio de las emociones me salta lo racional, avanzo.
Me resulta casi parabólico: la cantidad de personas, la situación, la antípoda. Me resulta irónico que lo que calificaron tantos como milagro quede desdicho o al menos cuestionado por lo que tantos calificaron como tragedia.

Como parábola paradójica es medio significativa: ¡Dios existe!, decían algunos mientras salían los chilenos. ¿Qué dijeron estos mismos ante la muerte de los neocelandeces?. Saldría en primer lugar "Dios no existe", pero hete aquí que como ambas situaciones pueden anularse (como cuando despejábamos X en el colegio, aunque acá los sobrevivientes ganan por 4 a los muertos), volvemos a encontrarnos ante el misterio y la incógnita,

Digo: más allá de Dios, dios o los dioses, a quien podemos y debemos interpelar, gritar, agradecer, pedir, clamar, persiste el misterio. El de Él/la, el nuestro. Y las racionalizaciones no lo abarcan. Deo gratias.

19 de diciembre de 2010

Belleza a la vuelta ll

"Lo maravilloso de la convivencia de lo bello y lo feo... Aunque me parece que es más fácil tolerar la convivencia de la dualidad estética en la naturaleza que en las personas...no?". Comentaba Vale en la entrada de ayer. 

Claro, Vale (hago como que dialogo con vos, pero es conmigo, con vos, con otros/as). Lo pensé mucho por ese lado, sacando las fotos, pensando, escribiendo... Lo pensé y lo pienso, le doy vueltas, lo miro, lo giro.

Me sale -¿como excusa?- distinguir fealdades: las hay algunas peores, más feas, que otras, sobre todo porque el ser humano puede elegir afear-se: es capaz de elegir lo malo/feo y me acuerdo de otra entrada: http://robertotelopidoporfavor.blogspot.com/2010/02/la-belleza-salvara-al-mundo-ii.html.

Agrego, quizás, que la "basura" del ser humano puede ser evitada: así como podemos no tirar los papeles al suelo, también podemos evitar otras cuestiones que basurean, que afean. Hay -muchas veces- responsabilidad en la basura que producimos. Eso es lo que me causa (¿nos causa?) más rechazo. Suelen ser fealdades personales, que en algún punto comenzaron eligiéndose... No sé, sigo girando en el tema.

18 de diciembre de 2010

Belleza a la vuelta

Viernes, 6,00 am, ya un calor espantoso sobre Bs. As.. Encima, empezaba el día yendo al velorio del esposo de María, una señora vecina. Cero ganas...
Café y ducha como para despertar un poco y echar los últimos vestigios de sueño. Reviso el correo mientras tomo el café, leo los titulares. Todo como siempre.
Bajo, agarro la bici, total es acá cerca, a menos de dos kilómetros.

Llego, saludo, rezo un poco, me quedo un rato... Tengo que volver, porque a las 8,30 hay un encuentro con el personal del apoyo escolar y estoy justo de tiempo. Cazo la bici y cambio de camino, buscando las calles menos transitadas.

Una alambrada plena de campanillas en un terreno baldío me hace frenar. El verde, los violetas, lo inesperado de algo tan simplemente bello me descoloca apareciendo en medio de la basura y el abandono. Medio casualmente, ando con la cámara de fotos. Saco unas cuantas. Sigo camino; más flores, más basura, más fotos.

No quiero perder esta sensación: lo bello y lo feo en convivencia al alcance del ojo. Ojalá pudiese hacer eso con todo y todos. Ojalá pudiésemos.

17 de diciembre de 2010

Humille, maestro

Me falta poco para terminar -lo había mencionado-, Las seis esposas de Enrique VIII, de Antonia Fraser. Es un libro histórico que pone la mirada, como dice el título, en las cónyuges reales no en el rey. Cuando allá por segundo año de la secundaria me crucé por vez primera con este señor, me fascinó. Lo sigue haciendo y no sé porqué.

Resumiendo su derrotero matrimonial:
  • Catalina de Aragón -hija de Fernando e Isabel de España, tía de Carlos V, viuda del hermano de Enrique: muchos títulos): divorcio
  • Ana Bolena: decapitada.
  • Juana Seymour: muere luego de dar a luz al ansiado heredero varón.
  • Ana de Clèves: divorcio.
  • Catalina Howard: decapitada.
  • Catalina Parr: lo sobrevive... él, claro, muere.
Lo gracioso es ver cómo detrás de cada matrimonio, Enrique teje una realidad que lo favorece, lo apaña, lo defiende. Todo una movida que abarca la creación de la Iglesia Anglicana, que se desprende de la Romana, la vida o muerte de los que se oponían a la real voluntad o al soberano capricho (cambiante como el clima en época de calentamiento global), el encumbramiento y caída de personajes que ayer eran cercanos y mañana enemigos...

Pienso: no todo tiempo pasado fue mejor.

16 de diciembre de 2010

Barajar

Cada tanto colapsan los planetas dentro de la cabeza.
Cada tanto, las seguridades se desacomodan y las certezas interrogan.
Está bueno y da vértigo, las dos cosas a la vez.
Volver a mirar, repensar, ajustar, afinar.

Tá bueno, también ver qué queda, en qué lugar, con qué fuerza.
Derrocar ídolos ideológicos; idolatrar ideas e ideales.
Desterrar respuestas que quedan chicas.
Instalar preguntas serenas y grandes.
Apostar.

15 de diciembre de 2010

Guilty pleasure ll

Buscando baterías recargables para un aparato (son más eco friendly y a, a la larga, más baratas), paso por una librería de usados. Imposible no entrar. Imposible no revisar. Imposible no encontrar algo que me guste. Imposible -si tengo dinero- no comprarlo.

Por la módica cifra de $10 (u$s 2,50) consigo La resistencia, de Sábato. Lo leí hace más de diez años, lo presté, no volvió. Ahora sé que lo tengo, no sé si lo releeré, pero ¡sé que lo tengo!. Es de esos libros que me parecieron necesarios, fundantes.

Había otros, quizás, que hubiese querido comprar. Elegí este, conocido, bueno, con peso. Cuando me iba, lo puse sobre mi pecho, sosteniéndolo con una mano mientras con la otra me acomodaba el morral.

Podría jurar que me acarició. Ok, lo releeré.

14 de diciembre de 2010

Bajo tierra


Volvía en el subte, línea D, uno de los mejorcitos. Media mañana, así que venía no demasiado lleno. Como siempre, llevaba mi libro, para aprovechar el viaje. Leo hasta parado, si es que no estamos como sardinas.
Pronto me puedo sentar y veo que hay mucha gente leyendo libros.

La vista no me da demasiado, pero distingo a Sábato (y El Secreto también, bue...); hay uno con esas biblias de páginas con bordes rosados, evangélico, seguro; otros leen más allá, pero no llego a ver.  Cuando baja El Secreto sube Saramago y El viaje del elefante.


Vuelvo a mi libro (Las seis esposas de Enrique VIII, de Antonia Fraser).

Cada tanto levanto la mirada y me da placer ver que otros están atrapados en las palabras.

13 de diciembre de 2010

Sonidos

Si siempre hacemos lo mismo, siempre obtendremos el mismo resultado, dicen. A veces es cierto, a veces no. A veces, hacemos lo mismo, pero como el entorno cambia, varía el resultado. Otras, de maneras no buscadas, distintos caminos nos llevan a una meta que no queríamos y que volvemos a visitar.

También es cierto que las personas vivimos repitiendo un par de músicas de fondo -desconfianza, temor a la muerte, esperanzas, generosidad-, desde la cuna hasta la tumba. Y que estas "músicas de fondo" -por decirle de algún modo-, van impulsando o frenando en las opciones, los estilos, las búsquedas.

Eso, creo, que con algunos nos chirríen los oídos, con otros compartamos melodías sin notarlo, con otros seamos sinfónicos.  O con otros deseemos ser sordos.

12 de diciembre de 2010

Soldati

No es simple el análisis de los hechos, de ningún hecho. La pluralidad de miradas, de intereses, de posturas, de acercamientos, impide las lecturas simplistas. Sin embargo, son las lecturas simplistas las que ganan.

  • "Son todos inmigrantes ilegales", decimos, y la mayoría de nosotros no es, precisamente, descendiente de mapuches o guaraníes.
  • "No quieren laburar estos bolitas", cuando muchos de nosotros compramos y comemos las verduras que ellos cultivan.
  • "Es culpa de Macri/de Cristina", como si así exorcizáramos las responsabilidades intermedias.
  • "Hay que matarlos a todos", como si cuatro muertos no fueran suficiente horror.
  • "Que se vuelvan": lo mismo dicen en Barajas, a veces, y nos da bronca.
  • "Hay que confraternizar", seguro, pero si no nos sale ni para Nochebuena, que viene la suegra por dos horas.
  • "Démosle tierra", sí, y también a tantos/as que aún alquilan y no pueden soñar con la tierra propia.
  • "Mano dura con ellos/mano blanda con ellos", dos caras de la misma moneda.
No sé qué opinar, ciertamente. Pero sé qué no opino.

11 de diciembre de 2010

Escala humana

En mi barrio no hay supermercados de esos de cadena. Recién el año pasado apareció uno de esos súper chinos, aunque los dueños capaz sean norcoreanos. Las compras las hacemos en la verdulería, la carnicería, el almacén...  Lo más evolucionado es "lo de Alberto", un autoservicio en el cual te llaman por tu nombre, te conocen.

No tienen, estos negocios, la asepsia de los hipermercados ni la música funcional de Jumbo. El 2x1 no apareció aún, y la tarjeta de crédito es cuaderno donde se anota. Si no sabés cómo se prepara el brócoli, le preguntás a alguien en la cola. De paso, te enterás que alguno anda enfermo, cómo salió otro de una operación, el nacimiento de la nieta de otro, la escuchás a Carmiña pelear con Pepe, averiguás qué colectivo tomar para ir a Martínez.

Otra que la resistencia cultural.

10 de diciembre de 2010

En la sangre

Un ritual de la época de calorcito es ir a casa de Juan y Patu -y sus tres niños-. Tomar algo, compartir mesa, compartir palabras...
En un momento se me ocurrió preguntarles a los chicos, que tienen entre 6 y 8, cuál era el dibujo que más les gustaba: la respuesta duró cerca de 15 minutos, una narración coral sobre un animé: avatares, señores de los elementos, luchas y paces. Lo notable era la precisión en nombres -japoneses, raros-, alianzas, hechos. Casi como verlo con ellos.

Estos niños tienen una imaginación desbordada, contagiosa. Aparecen los domingos con alguna capa, dos palos, un antifaz, y un par de cosas más, inventan mil juegos y con mucha seriedad te cuentan de qué se trata, si es que querés oirlos. Tienen el arte de crear.

Patu pinta, Juan escribe: los chicos, sin pincel ni papel, también. Qué bueno.

9 de diciembre de 2010

Enemigos íntimos

Primero que nada, soy una persona higiénica: valoro la limpieza, de las personas, las cosas o de los lugares. Está bueno, claro. Segundo, me parece que lo que sigue es parabólico. Tómenlo así.

Procenex, Espadol, alcohol en gel, Lysoform, jabón con antiséptico, toallitas descartables con lavandina. Es para la piel. Para los adentros, Lacto bacillus, Actimel, noséquédefensis, vitaminas xyz... Gripes A, porcinas, gérmenes y virus.

Sacan a la luz por un lado, el miedo al exterior. No sólo la inseguridad tiene que ver con los ladrones o la violencia, sino con estos enemigos indetectables.

Sacan a la luz, por otro lado, la paranoia, siempre al borde del desborde, que nos hace creer que la creación nos es hostil, agresiva, que busca destruirnos.

Las defensas tan puestas en lo externo, con los antisépticos químicos, la seguridad privada, generan personas y pesonalidades paranoides y endebles.

Si tuviera un hijo, lo dejaría comer tierra, besar al perro, tomar del vaso del amiguito. Generaría anticuerpos contra la egoístis aguda y el ombligismo acentuado, al menos.

8 de diciembre de 2010

Game over?

Vengo riéndome de las repercusiones de Wikileaks y las supuestas filtraciones o "leaks"...
Me río de la "decepción" de algunos al descubrir que el país del norte no es tan bueno como parecía.
Me río de la lectura tendenciosa de algunos medios.
Me río que de que este señor, Assanges sea detenido por abuso sexual, como cuando a Al Capone lo detienen por evasión de impuestos.
Me río de la trascendencia y a la vez, de la intrascendencia del hecho.

El libro de Daniel (Dn 2, 31 y ss) trae un sueño de Nabucodonosor, descifrado por Daniel. El rey sueña con una estatua inmensa, que, de cabeza a pies, es de oro, plata, bronce, hierro, barro... Imponente, pero tiene pies de barro. Una simple roca la golpea en los pies y todo, oro, plata, todo, cae, se desmorona.

Muy lindo todo, muy brillante, muy imponente, pero sin fundamento sólido. Si compramos el cuento deslumbrados por el brillo, no es que nos engañaran, es que no supimos o quisimos ver.
Cuidado con las piedritas.

7 de diciembre de 2010

Por la plaza, meses después.

Juan es amigo.
Juan lee este blog.
Juan escribe.
Juan es juez en un concurso de fotografías.

Juan elige una foto, ganadora para él. La plaza de San Isidro, con público en la escalera. Termina un show de teatro en la plaza, los artistas guardan las cosas, la gente se está levantando.

Juan ve que entre el público estoy yo.
Juan recuerda haber leído sobre esa tarde, ese show, en este blog -http://robertotelopidoporfavor.blogspot.com/2010/05/por-la-plaza.html-.

Borges ríe en su tumba suiza.

6 de diciembre de 2010

Novedades de hace siglos ll

Para avanzar hay que parar. Y para ir hacia el mañana, mirar el ayer.
Así terminaba ayer y desde acá intento desenmarañar algo más de esta expresión medio paradojal. 


Cuando parece que la única manera de vivir es avanzar a cualquier precio, tengamos o no fuerzas, ánimos, deseos, ganas, parar es contracultural. Parar para encontrar-se-me-nos con el deseo, con lo vital, con las ganas profundas. Parar para mirar un cielo que atardece u oler los jazmines que estallan. Parar para poder ver si es inercia o vida lo que nos mueve.


Mirar el ayer más remoto, cuando no nos complicábamos e incluso antes que eso, cuando nuestros abuelos aún eran soñados por sus tatarabuelos. Cuando con menos éramos más, cuando la sabiduría estaba no sólo en lo rápido sino también en lo profundo.  Cuando al calor de la tribu, de la mesa, de la manta, la vida tenía paso humano, sapiencial, cercano.


Ahí, no esotéricamente, sino al alcance de la memoria ancestral, la sabiduría espera. Cerca.

5 de diciembre de 2010

Novedades de hace siglos

Occidentales y pragmáticos como somos, de un tiempo a esta parte muchos han re-descubierto el Oriente sabio; otros, se han puesto a escuchar a las culturas precoloniales, no sólo las americanas, sino también las africanas o las de Oceanía.

Por el costado de la espiritualidad o el ecologismo, algunas sabidurías ancestrales se nos hacen presentes y nos apresuramos a querer aprenderlas o aprehenderlas con la velocidad de una montaña rusa. No se puede. Hay que (il faut) desarrollar ritmos humanos, terrenos: amasar el propio pan, cosechar, aunque sea, un par de tomates, esperar el tiempo que no sabemos o podemos dominar.

Volver a la madre tierra que es sabia, al cuerpo que nos dice y nos cuenta, a la integración pacífica de nuestras oscuridades y luces, a escuchar el silencio, a pisar el césped.

Para avanzar hay que parar. Y para ir hacia el mañana, mirar el ayer.

4 de diciembre de 2010

Puros cuentos

-Tengo que escribir un cuento, disparó Loli, que está terminando su primer grado.
-¿Sobre qué?
-Lo que yo quiera. Voy a escribir de un programa que yo veo.

Empezó a escribir, me contaba, iba preguntando por la c o s, v o b... Un triunfo cada frase. Me divertía molestándola y proponiéndole otras posibilidades, otros desenlaces. Le costaba entender que los mismos protagonistas pudiesen hacer otras historias, pero entendía el juego.
Pensaba yo, luego: cuántos adultos sufren de algo parecido, del "monorelato", sin posibilidad o voluntad de otras posibilidades, otras miradas, otro final. 
Por eso, la Cenicienta sigue fregando pisos, esperamos que algún genio nos conceda deseos, o que aparezca el príncipe o la princesa que nos vuele la cabeza.... 

No, che, son puros cuentos.

3 de diciembre de 2010

Educar al soberano

Iba en bici en un día radiante. Tomo Avenida del Libertador, hacia San Fernando. Veo un afiche por el día internacional de la lucha contra el Sida, medio de reojo. Algo me "sonó" mal. Sigo pedaleando. Un par de cuadras y el afiche de nuevo. Listo.
Maximiliano Guerra, bailarín, pone la cara y la gráfica pregunta: "Si tengo sida, ¿bailarías conmigo?". Tantas cosas mal que no sé por dónde empezar. Veamos algunas opciones, varias y correctas de régimen de verbos.

  • Tengo sida, ¿bailarías conmigo?
  • Si tuviera/se sida, ¿bailarías conmigo?
  • Tengo sida, ¿bailás conmigo?
Algo así, sospecho, es lo que quisieron decir.
 Entiendo que es más urgente la campaña preventiva y educativa acerca del VIH, pero: ¿cuántas personas vieron eso antes que estuviese en la calle?. ¿Nadie notó que estaba mal?. ¿Lo notaron y no les importó?.
Quién sabe, pero creo que hubiese estado bueno (subjuntivo, pretérito pluscuamperfecto; acción posible en el pasado, anterior a otra) que alguien lo notara y evitara (seguimos con el subjuntivo, pretérito imperfecto) el error.
Al fin y al cabo, la educación debe ser integral, ¿no?.

2 de diciembre de 2010

Escuchá, dale.ll

De cuando en cuando, por suerte, se produce ese milagro del encuentro, de la palabra con peso, no pesada. De la palabra que es vehículo más que obstáculo.
Y es milagro, digo, porque produce algo inesperado, nuevo. De pronto, se crea un espacio, una realidad nueva que trasciende y abarca a los dialogantes, a los dicentes/escuchantes.

Se logra de cuando en cuando, decía. No depende de nuestra voluntad: podemos poner los medios para que suceda (o no suceda), pero no podemos forzarlo. Debe devenir, aparecer, y ahí ser cuidado y celebrado.
Quizá es eso lo que me molesta y violenta en quienes quieren embarazar mis palabras con otros sentidos, o sacarlas con fórceps, o vestirlas con pañales que nunca les hubiese puesto.

Hush, baby, hush, don't you cry tonight.

1 de diciembre de 2010

Escuchá, dale.

Mucho, mucho de mi laburo, de mi vocación, además, tiene que ver con la palabra, con decir, con escuchar, con responder, dialogar. Los que leen estas líneas más o menos habitualmente ya lo saben.
Creo que la palabra es la que porta algo de nuestro misterio -"palabra de pie", llaman los guaraníes al ser humano, nos recuerda Bordelois-.

Más por raye personal que por virtud, trato de hacer de la palabra vehículo, tanto mío como ajeno. Por eso gozo cuando puedo recibir la palabra de otro, o cuando otro recibe la mía. Por eso deploro si no entiendo, no comprehendo al otro, a la otra; por eso me violenta cuando malescuchan lo que emito.

Ay, si bajásemos volúmenes y ayunáramos de palabras huecas...

30 de noviembre de 2010

Me saca mucho, poquito, nada... Mucho! ll

...se mete más adentro de lo que podamos imaginar... decía.  Entonces te encontrás con una hostilidad externa notablemente exacerbada. Porque el maleducado es, ante todo, parcial.


Me explico: es parcial porque sólo ve, escucha, juzga, responde, habla, actúa desde una parte (parcial, parte, son parientes etimológicos). Es decir, su percepción es la totalidad, es imposible, o al menos tarea titánica, que pueda salirse un poco de su ombliguismo centralizado y centralizador: todo empieza y termina en él, en ella -todo menos las responsabilidades, esas son ajenas, siempre-.


Entonces el/la maleducado/a cree que las cosas son por, para o en contra suyo. Juzga -como lo hacemos todos, obviamente- pero sin lugar a que entre la posibilidad de algún error de su parte, o de otra posibilidad. Tiene algo de psicopatón, porque termina enredándote de tal modo que, pase lo que pase, sale indemne y la culpa, la responsabilidad, es tuya. No puede ni sabe ser autocrítico. Y esto acentúa su mala educación. Como es perfecto/a, no puede ni tiene por qué cambiar. 


(seguirá, no sé cuando).

29 de noviembre de 2010

No sólo para peinarse

Si nos ofreciesen en un restaurante un licuado marrón, espeso, con aroma a lomo con papas al plomo, con la excusa de que está pre-digerido porque así se digiere mejor, no se gastan los dientes y es más cool, ¿lo comeríamos?. 


¿Por qué, entonces, si sospechamos, si la racionalidad nos hace sonar alguna alarma interna ante este alimento pre-digerido, tragamos tanta idiotez a pies juntillas?. ¿Qué parte se nos anula -nos anularon, anulamos- que impide que sigamos un pensamiento más o menos racional en tantas cosas?.


Me asombro ante las palabras o ideas de algunos que no tienen ningún "fundamento" no ya ideológico, sino racional. Ponele, por ejemplo, esos correos electrónicos que claman: 


Niña secuestrada hace 1 día,PASALO RAPIDO !!!!!! Alerta por el secuestro ayer de ......esta niña de 3 años y medio , Elise. Sus secuestradores, dos hombres y una mujer, viajan en un Seat Panda, TF-7633-V . 
O el la combi blanca que anda secuestrando niños para robarles los órganos y luego deja los cadáveres con una nota: Perdón, mamá, es nuestro trabajo.

Quienes los reenvían
  • ¿no se dan cuenta que la patente del primer caso no es argentina?
  • ¿notan que el "ayer" del cual hace "un día" pasó hace, al menos, un par de meses?
  • ¿se toman la molestia de confrontar los datos de la combi con, por ejemplo, si hay alguna denuncia en la comisaría?.
  • ¿fueron a preguntarle con "la vecina de la prima del cuñado de la consuegra del chico de la panadería donde compra mi comadre" si fue muy traumático encontrar un cadáver todo cosido en la vereda?.
Ojo, no tengo un master o doctorado en el MIT, pero vamos, que la cabeza no es sólo para el pelo...

28 de noviembre de 2010

Me saca mucho, poquito, nada... Mucho!

La mala educación me saca la cadena. Lo sé, lo sufro, me hago cargo. Ante la falta de educación sale una parte mía que es, al menos, oscura. No esa cosa "clasista" que confunde (un tipo de) cultura con buena educación, no: la mala educación no es patrimonio de ninguna clase social.
No es, tampoco, la politeness esa que deploro, rechazo por hipocresía disfrazada. No es tosco vs refinado. Hay señores en la villa que se comen las eses, con una educación superior a  chicas egresadas del Northlands, ponele, que me hacen pensar en cuánto dinero invertido inútilmente en su formación.

¡Ahí está!. La formación (académica, por caso) no es garantía de educación. La educación es otra cosa. Es, entre otras cosas:

  • reconocer y respetar al otro/a.
  • saber que no soy el centro del universo.
  • reconocer que mis actos o mis omisiones de algún modo afectan al todo.
  • notar que mis derechos no deben ejercerse vulnerando los ajenos.
  • ver en los demás, antes que nada, un ser humano.

Como hay tanto tilingo/a que grita en TV; como hay tanto mediocre que se cree mil, estamos rodeados. Eso se mete más adentro de lo que podamos imaginar...
(to be continued)

27 de noviembre de 2010

En el principio...ll

La palabra nace del silencio. Sólo así, creo, tiene peso. Si no, es ruido, no comunión, comunicación.
La palabra pone orden en el caos, no lo genera.
La palabra discierne, separa para poder unir.
La palabra abarca el abismo infinito entre dos.
Busca abrazar o soltar.
Llora y descansa; sonríe y acaricia; cura y golpea.

Esta es la palabra que quiero recuperar, que nos merecemos recuperar. Para poder encontrarnos o perdernos, pero poder.

26 de noviembre de 2010

"Sólo la sed nos alumbra"

"Peregrinos crepusculares", terminaba ayer. Primero que nada, aclarar que el crepúsculo es tanto matinal como vespertino. Es esa "clarioscuridad" previa al día o a la noche. Es momento de promesas, de posibilidades. De fines o comienzos.

Es momento de la belleza de los colores únicos en el cielo, del alboroto de los pájaros, de los primeros o últimos movimientos del día. Los sonidos parecen adormecidos. Todo es posibilidad serena.

Desconfío de los profetas de catástrofes o de quienes vaticinan sólo prosperidades; el tono trágico y el eufórico me resuenan disonantes. Ambos.
En cambio, poder ir serenos -no despreocupados, sino serenos-, aguzando la mirada, renovando el oído, olfateando lo nuevo... Transitorios, pero permanentes. Desapegados. Libres. Peregrinos.

25 de noviembre de 2010

En el país de los ciegos

Siempre me resonaron fuerte las palabras del evangelio, esa memoria de Jesús: "Guías ciegos que guían a otros ciegos; Y si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en el pozo" (Mt 15,14). La uno, casi automáticamente a: "Si ustedes fueran ciegos, no tendrían pecado: pero ahora porque dicen, Vemos, por tanto, el pecado de ustedes permanece".


Me resuenan por esta ceguera "voluntaria" que critica a los dirigentes, a los religiosos. Me preocupa pensar que veo, que vemos, cuando en realidad, por ahí, estamos, estoy, ciego. Digo, ¿cómo reconocer la ceguera?; ¿cómo no creer que se tiene lucidez absoluta y se está en tinieblas?. Lo que es más grave: ¿cómo hacer, quienes somos responsables de otros, para no terminar como los ciegos, en el pozo?.


Por un lado, sé, estoy cierto, seguro, de algunas luces, de algunas visiones. Por otro, sé, estoy cierto,de ir moviéndome en tinieblas, claroscuros, donde hay que aguzar los demás sentidos, que la vista sola no alcanza.


Peregrinos crepusculares.

24 de noviembre de 2010

En el principio...


Tengo que preparar algo para la presentación del libro escrito por chicos y chicas del Apoyo. 
Pienso, doy vueltas, vienen y van las ideas, las imágenes. Escribir, para ellos ha sido un ejercicio de soñar, crear, ordenar, pulir, contar, confiiar...

Ineludiblemente la cabeza me vuela a lugares familiares para mí, la escritura y la Escritura. Veo, percibo, cómo ambas son parte de este proceso interminable de querer nombrar la realidad, poner descubrir cierto orden; hacer del caos algo más o menos manejable, abarcable.

Para eso es que la palabra deviene, es. Ayuda a que algo nuestro toque alguna trascendencia. Por eso me molesta, veo, la palabra liviana, displicente, hueca. Sin peso y, por eso, insoportablemente densa.

23 de noviembre de 2010

Mitos modernos II

Siguiendo con Narciso... Gracias a la popularización de las cámaras digitales aparecen en las redes sociales fotos de personas frente a un espejo, en el baño generalmente. Varones o mujeres, chicos y no tanto. Claro que es una "autofoto", la imagen sacada al propio reflejo, donde aparece, además de la persona, el celular, la cámara o lo que fuere. Imagen, reflejo, irrealidad (u otro tipo de realidad) al cubo.

Me preocupa, en un punto, como parábola de la comunicación o el encuentro en este tiempo: imágenes que se superponen, nosotros relacionándonos son esas imágenes; imágenes sacadas en la intimidad de un baño, de una habitación, frente al espejo; imágenes autorreferenciales, masturbatorias, vouyeristas...

Me preocupa que esta parábola sea paradigma de lo que vivimos, de lo que viene; que se confunda o confundan la imagen con lo real; el reflejo con la realidad. Percibo cierta exposición al estilo mercado, con una producción que proyecta el ideal deseado para despertar deseo. Percibo que no hay conciencia de lo que se dispara.

Narciso se ahogó; ¿estos Narcisos?.

22 de noviembre de 2010

Se aceptan sugerencias.

Fue la noticia: parece que la gente ahora, en algunos casos, para algunas cosas, puede usar preservativo, al menos así lo habría dejado entrever Benedicto XVI en un libro/entrevista (cualquier recuerdo acerca del Informe sobre la fe, es acertado). Vean, si no, la nota en http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1326685. Si no tienen un poco de humor, no sigan, capaz les hace mal. Avisados.

Varias cosas, tantas que no puedo con ellas:

  • la perversión (de los medios, del poder, de las personas más de a pie, de los fundamentalistas) hacen que cada palabra que sale de la boca del papa sea "sagrada e inalterabilísima doctrina derivada del contacto supremísimo con dios", cuando sólo lo son las definiciones "ex-chatedra", con lo cual esta "autorización" vale tanto como la "condena" previa.
  • es dentro de una entrevista que lo dice: ¿se animará a hacerlo desde el balcón vaticano, con todo lo que tiene de simbólico?.
  • ¿pasará, en algún caso, el uso del preservativo a ser obligatorio como la misa dominical?; por ejemplo, si en un matrimonio-obvio-que-casados-por-iglesia, él, abnegado enfermero, es atacado por un adicto a la heroína quien le inyecta su sangre portadora de VIH, ¿es su deber usarlo en sus relaciones con su esposa o están condenados al celibato?.
  • ¿se pedirá perdón a tantos que fueron vituperados desde las esferas eclesiales por sostener tesis similares veinte años atrás?. Y a quienes, por obedecer algo que nunca fue una orden -pero que sonaba como tal- ha contraido HIV, ¿los indemnizarán o le cubrirán los retrovirales?.
  • al declarar tal cosa en una entrevista, ¿Benedicto no estará desobedeciendo la enseñanza de Juan Pablo II, promovida por él mismo cuando aún era sólo el Card. Ratzinger?.

Sin dudas hay que "humanizar la sexualidad", como es necesario humanizar el mundo mismo. Pero ante el síntoma, la pandemia urgente, ¿se supo responder creativamente?. Porque incluso, generar hábitos, cambiar mentalidades erradas, está bueno, pero se llegó tarde. Y no se supo proponer, sino retar.

A veces tengo demasiadas preguntas, sepan disculpar...

21 de noviembre de 2010

Impesadilla

Fue uno de esos sueños vívidos y vividos. Esos que una vez despiertos, con el corazón desbocado, te hacen dudar si acaso lo soñado es ese despertar y creer que estamos soñando que despertamos. Esos sueños que, por un momento, desdibujan los límites entre la vigilia y lo onírico.

Como en todo sueño que se precie, la realidad estaba alterada; es decir, construida con pedacitos de lo vivido, lo deseado, lo temido. Por eso parecía tan real, tan sólido.

La pobreza no existía, la gente trabajaba por el bien común, los poderosos servían, los lúcidos lo eran para el bien, se podía confiar...

¿Falta mucho para volver a la cama?

20 de noviembre de 2010

Raise the bar ll

Cuando alguien se está ahogando, es difícil que no hunda, en su desesperación, a quien quiera rescatarlo o mantenerlo a flote. Los rescatistas, en ese caso, prefieren "desvanecerlo": de lo contrario, ambos pueden perecer.

Los mediocres, a su modo, como carecen de grandeza de espíritu, no dudan en hundir a quien sea para que su mediocridad no quede en evidencia.

  • Es ese compañero de laburo que, si vos cumplís en tiempo y forma, no deja de joderte o mirarte mal.
  • Es esa amiga que no se banca que te hayas recibido antes que ella.
  • Es ese que siempre estudió para el 4 y se burlaba de quienes eran capaces o deseosos de más.
  • Es esa que como no entiende pone cara de que sí y luego hace lo opuesto, no por mala, sino por corta.

Bien, todos estos, sabélo, te hunden, te quieren hacer caer con ellos, salpican su hedor. Lejos de ellos ideas de reciprocidad, solidaridad, autocrítica, superación.
Alejáte a tiempo.

19 de noviembre de 2010

Ehh...II

Días atrás decía que casi no tenía palabras o ganas de hilvanarlas. Hago una aproximación.
El 5 de noviembre nació Emilia, sobrina de una amiga. La mamá de Emi llevó el embarazo adelante sola, porque el papá se borró. El 9, Emi murió. Eso hizo que las palabras no sirviesen.
Una malformación en el corazón, que no aparece en las ecografías, que se manifiesta luego de nacer, no le dio tiempo. De la alegría enorme a la pena enorme.

La muerte, esa hermana, no por familiar se hace amiga. Menos en momentos así. Por eso las palabras salieron sin hilván, por eso la necesidad de silencio, por eso la búsqueda de nido. Por eso, medir las palabras antes que decir las que no son.

Decía Dorothee Sollë, una teóloga alemana, feminista, protestante: "El afán de los teólogos de hablar ahí donde es preferible callar, es sencillamente insoportable". Así comenzaba su reflexión sobre el misterio inaferrable del dolor. Me atravesaron sus palabras; las hice y hago mías.

¿Qué decir cuando vemos a un abuelo extender los brazos y recibir un pequeñísimo ataúd?; ¿cuando una mamá, recién parida, llora otro parto mucho más atroz?. Es noche, es oscuridad. No se puede forzar la mañana.

18 de noviembre de 2010

Me pongo colorado, che...

Estábamos con Nati en su casa, preparando unos "tentempieses" mientras esperábamos a Lucas. Entre los saludos de bienvenidas, de ponernos al día en vivo, no por correo, mensaje o teléfono, me sentí, una vez más, "en casa".

En eso, comenta: Cómo escribiste ese día..., como comentaron en tu blog... Sí, te leo seguido... está bueno.

Inmediatamente me invadió el pudor. ¿Por qué esa invasión que me pone colorado?. Pasa que hay personas a las cuales respeto. Respeto en el sentido que me producen cierta admiración por lo que hacen, dicen, piensan.
Que lean esto, les guste (o no, pero lean), me lo compartan, me hace sentir ese pudor.

Y a la vez, me confirma en ciertos rumbos y opciones, en cierto estilo. El eco de mis palabras en otro/a, que lee, escucha, entiende, me parece de una grandeza tremenda de parte del otro, de la otra. Sépanlo.

17 de noviembre de 2010

Más que sonidos

¿Qué ves cuando me ves?, dice la canción de Divididos. No niego sino agrego, pregunto: ¿qué oís cuando me oís, qué leés cuando me leés?.
Retomo -en realidad, nunca lo largué- eso de lo complicado que es "la recta interpretación" de la palabra del otro, de la otra. Muchas veces, cuando estoy con alguien, pido que me repitan lo que han dicho, que lo reformulen. Otras, repito lo que dije de otra manera, hasta estar seguro -lo más seguro posible- de haber entendido o sido entendido.

Y vuelvo a la palabra desnuda, ese imposible: cómo aferrar, soltar, acariciar la palabra; no por sagrada, sino porque en ella va y viene algo nuestro. Por eso soy de pocas palabras; por eso la abundancia me abruma. Porque si son sustanciosas, con pocas bastan; porque si son vacías, me ahogan.

¿Qué escuchás en el silencio?.

16 de noviembre de 2010

Gracias, RAE

  Me pasaba que no encontraba una palabra que me ayudara a calificar (que no es lo mismo que definir) a alguien. Años buscándola; de golpe, la luz: mezquino, esa era.

  Por las dudas, fui al diccionario de la RAE-y copio-: (Del ár. hisp. miskíneste del ár. clás. miskīneste del arameo miskēn[ā], y estedel acadio muškēnu[m], súbdito de palacio).
1. adj. Que escatima excesivamente en el gasto.
2. adj. Falto de nobleza de espíritu.
3. adj. Pequeño, diminuto.
4. adj. p. us. Pobre, necesitado, falto de lo necesario.
5. adj. desus. Desdichado, desgraciado, infeliz.
6. m. En la Edad Media, siervo de la gleba, de origen español, a diferencia del exarico, que era de origen moro.


Falto de nobleza de espíritu; esa falta lo hace escatimar en el gasto, en todo gasto, no sólo el monetario. Eso lo hace desdichado, infeliz, pobre de espíritu, pusilánime.

La definición me cerró en varias personas que me resonaban en diferentes mezquindades; en varias mezquindades que me rozan porque las reconozco también como parte mía, al menos, como posibilidad.

¡Es tan difícil construir algo con los mezquinos!. Y es tan difícil no serlo. Me propongo evitarlo y evitarlos...

15 de noviembre de 2010

Qué bárbaro...

Fuimos a almorzar a lo de la mamá de Pepi, en Sta. Bárbara (barrio cerrado de la zona norte de Bs As, google los ayudará a mirar y chusmear). Un departamento muy bonito, con vista a la laguna (artificial), con patos (traídos de otro lugar) con árboles hermosos (paisajistas mediante).

Sólo se puede entrar si estás invitado (pertenecer tiene sus privilegios); hay chicos que pueden pasar toda su adolescencia e infancia sin "socializar" con nadie más allá de su barrio y colegio; de hecho, son barrios que han desarrollado un polo educativo privado más que interesante. Sumemos el polo comercial y algunas empresas que se están estableciendo por ahí.

No quiero pararme a defender o condenar el barrio cerrado o mi barrio; hay tantísmas cosas que analizar, que no tengo ganas de hacerlo de modo simplista. Sólo que, me parece, que a la larga o a la corta no es otra cosa que un reflejo lo que nos pasa como país, como humanidad: muros, desconfianzas, cerrazones. De uno y otro lado. En el barrio cerrado y en la frontera de México con USA; en las casas con rejas y la vereda... ¿Sabremos hacer algo antes que sea tarde?.

14 de noviembre de 2010

Ejes

La normalidad normaliza. Quiero decir, el ritmo diario que se nos hace rutina, puede ser sumamente sanador. Después de un golpe, de una enfermedad, de un duelo, una ausencia, un poco de normalidad viene bien.

Retomar ritmos, comprobar que es sol sigue calentando la piel, que las demás personas ríen, trabajan, hablan, nos tocan. Ayuda a recuperarse de aquellas cosas que nos sacan del eje. La respiración retoma su ritmo, el corazón el suyo. Como cuando mecemos un bebé, ese ritmo nos entra, se hace propio.

Más que escapar a espacios lejanos, encontrarnos en los cercanos, los internos. Hace lindo; hace bien.

13 de noviembre de 2010

Mitos modernos

Narciso, hermoso hasta el dolor, muere cuando ve por vez primera su imagen reflejada en la superficie de un lago, se enamora de ella y, cayendo, se ahoga. Eso cuenta el mito, diamante de sabiduría.
Leo cómo la vigorexia mata a unos, la anorexia a otros, no está tan lejos.

Sin esos extremos mortales, me parece que Narciso se reedita en tantos que no ven o no buscan más que su propia imagen, enredándose en perspectivas que distorsionan. Cómo el ombliguismo impide horizontes amplios, aireados.

No es que mis horizontes estén especialmente amplios o que tenga una perspectiva absoluta, sino que me quedo azorado al ver cortedades mezquinas o enredos narcisistas donde, con un poco de espíritu grande, se puede dar o hacer algo mejor. No sé... 

12 de noviembre de 2010

Nest

Café mediante charlábamos con Vero. Habíamos estado acompañando, como pudimos a Kari y los suyos
.
Che, ¿puedo ir para tu casa y tomamos unos mates?, propuse.
Claro.
Compró algo para comer -unos sandwichs riquisimos-. Listo, no hacía falta más.

Necesitaba, al menos, un par de horas para poder asomarme al mundo de nuevo. Un mínimo tiempo de hogar y, la verdad, no tenía ganas de estar solo.

Con Vero llevamos bastante vida compartida, pasamos varios momentos lindos y no tanto. Hicimos, creamos, compartimos un tiempo bastante fuerte y fundante en nuestras vidas, en la vida de otros. De eso charlábamos, mirando este presente tan ¿lindo-raro-desafiante-sereno-cálido?. Podíamos re-conocer algo de nuestra historia en el relato que la otra, el otro, hacía.

Algo que estuvo muy bueno fue poder mirar juntos parte de los procesos, de los caminos. Encontrar que, en cierto punto, somos, nos somos, testigos mutuamente. Eso hace brotar el agradecimiento.

11 de noviembre de 2010

Ehh...

Hoy no tengo muchas ganas de escribir; o sí, pero no tengo muchas palabras. O tengo muchas palabras pero no las que necesito.

Hago un elenco de las que se aproximan:
  • inasible
  • pena
  • crepúsculo
  • sostén
  • abrazo
  • pechos
  • misterio
  • desconcierto
  • presencias
  • adiós
  • encuentro
  • desencuentro
  • vacío
  • espera
No me alcanzan.

10 de noviembre de 2010

Format c:/

En algún rincón del cerebro, cerca de dónde se unen la columna y el cráneo, del lado derecho, se alberga la voz que se remonta, quizás, a lo más remoto de nuestras vidas.

Ahí están los primeros retos, las primeras miradas, las primeras leyes. Algún susto atávico, alguna bajada de línea.

Es el lugar donde sentimos la mirada ajena cuando estamos de espaldas; donde se hunde la carne al ser horadada por los ojos del otro.

Ahí se albergan los miedos y tiene morada la inseguridad. Ahí es donde somos niños pequeños, asustadizos. Y ese formateo no se borra tan fácil.

9 de noviembre de 2010

Cosa de niños

"Hola, tío". Con una entonación imposible de describir y estirando los brazos para abrazar, así saluda Rocío.
Andaba con una pregunta inquietando sus siete años: ¿Cuándo nació Dios?, ¿quién lo creó?.

Evitando la risa que me daba su inquietud, nos sentamos a "pensar juntos". Claro, los ejemplos que se me ocurrían no servían de mucho; a los siete años no hay abstracción y la noción de eternidad es, cuando mucho, un poco antes de la llegada de Colón.

A cada intento respondía: "Sí, pero, ¿quién lo creó?". Sin saberlo, reproducía así las "vías de Sto Tomás de Aquino para probar (?) la existencia de Dios".

Me puso, me puse, frente a ese umbral inasible del misterio, ese umbral que algunos trepan, otros saltan, otros chocan. Pero umbral inevitable.

Veremos cómo seguir la charla. Me dan ganas.

8 de noviembre de 2010

Otra que los Buendía

Buenos Aires arde con unos 33º que no sabemos bien de dónde vinieron, pero vaticinan que ya mañana desaparecen. Acabo de llegar a casa. Breve respiro antes de seguir.

Vengo de estar con mi familia extendida: es decir, más de 70 personas, entre los 85 años y los 11 meses (todo porque Tomás nacerá mañana o pasado, si no, hubiésemos bajado el promedio).
Bisabuelos, abuelos, padres, madres, hijos, sobrinos, novios de, parejas de... muchos.
Tantos que el encuentro fue en un club de barrio del cual uno de mis tíos fue socio fundador.
Tantos que hasta ha venido una desde los Estados Unidos.
Tantos, que aún así, faltaban algunos.

Esa multitud ruidosa y festiva me resulta cercana y ajena al mismo tiempo. Me reconozco en ciertos rasgos, tonos y gestos, en otros no tanto. Esa multitud ruidosa y festiva no está sólo unida por la sangre. De hecho, se mezclan (y se me mezclan) los que llevamos un ADN emparentado y los que no.

Hay niños que ya no sé de quiénes son hijos; hay novias que se me mezclan; hay historias que mejor no repetirlas. Pero la fiesta, el encuentro, nos iguala por un rato y volvemos a ser tribu. Y está bueno.

7 de noviembre de 2010

Raise the bar

¿Hacia qué lado nivelar?. Miles de veces he escuchado que no está bueno nivelar "para abajo", que a la larga no es bueno para el grupo, que está bueno proponer desafíos, metas elevadas. Ok, nada que ver.

Al momento de querer hacerlo, gana la mediocridad instalada o la respuesta automatizada. No es gataflorismo o inconformismo, sino el intento de ir más allá, de dar pasos, no sé si para profundizar, pero sí para explorar otras posibilidades, proponer un plus, algo más que sacuda, que anime.

¡Error! paraquésiestoeslodesiempre, nomepidanquepiense, sipodemosseguircomohastaahora... 


Me animo a decir: nunca se avanza haciendo la marcha más lenta. Si bien aminoramos más de una vez el paso para que ninguno quede demasiado atrás, en algún momento, hay que acelerar el paso, avanzar, que le dicen. Me niego, me opongo a que nivelemos (sigamos nivelando) para abajo.

Animémonos a más.

6 de noviembre de 2010

Parole

"Creo que nos debemos un poco más de silencio para poder escucharnos. 
A nosotros mismos y a los demás".



Esto escribía a principios de julio; volví a buscarlo porque me parecía que ya lo había dicho en algún momento. Sí, lo había dicho y lo vuelvo a decir: cuánta falta hace, por Dios. Silencio que es comunicación, que es recibir tu palabra, hacerle espacio, hacerla mía.

Cuando me descubro contestando antes que terminen de formular la pregunta; cuando me preguntan y no reciben la respuesta, cuando debemos repetir muchas veces lo mismo, cuando la palabra pierde cuerpo y es eco vacío. Ahí siento, necesito re-valorar el don del silencio del que la palabra nace. El don del asombro que llevó a la humanidad a buscar entender y abarcar, ordenar y nombrar.