Gente que se dio una vuelta


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7 de febrero de 2010

Avenue Q -or kindness and goodness are overrated-

Avenue Q es un musical, pero paren, no es lo que se imaginan. Es el musical que nacería de la cruza de los Muppets drogados con, ponele, un Diego Capusoto insomne, más un tío que compone música pegadiza. No pude verlo en Broadway y cuando algunos lo hicieron off the record en Argentina, tampoco pude ir. 
Pero como la web es generosa, pueden, si quieren, buscarlo en Youtube.
¿Qué les diré?. Es absolutamente genial, muy irónico, se ríe de todo lo que es "políticamente correcto": tolerancia racial, sexualidades "no tradicionales", perseguir los sueños, relaciones románticas, ideales. Es como una zambullida en la realidad que desenmascara la ilusoria bondad de varias cosas. ¡Y me gusta!. Es decir, las cosas por su nombre.
Pienso: ¿quién, en el fondo, no prefiere un hijo de puta a un imbécil? -me había propuesto evitar las "malas palabras" en el blog, pero me son necesarias-. Frente a uno de los primeros, al menos, sabés ante quién estás, lo que puede hacer, cómo puede hacerlo. El segundo no, y eso es peor. El primero, te dispara y te mata; el segundo, con toda la onda, te dispara y, ponele, te deja cuadripléjico. Y hay que perdonarlo, porque, pobre, es imbécil.
Y los imbéciles suelen disfrazarse de amables o bondadosos, de seres medio etéreos. ¡Huyan, son un peligro!. Causan estragos y encima no se dan cuenta o se enojan si se los hacés notar. Claro, políticamente, en más correcto ser imbécil o preferirlos a ellos. Yo, disculpen, pero prefiero a un buen hdp. Al menos sé con quién me enfrento. ¿Y uds.?.
PD: to be continued.

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