A veces me siento de cien años,
con mil vidas en mis espaldas.
Otras me siento virgen en tiempo,
puro futuro posible.
No sé qué es peor.
Estos versos de un poeta contemporáneo (yo, en realidad), se abrieron paso en mi cabeza andá a saber por dónde y por qué. Tuve que rastrearlos en un viejo archivo de word. Los releo. Los vuelvo a firmar, aunque tengan más de diez años.
Sólo que ahora le cambiaría el peor por un mejor. O lo escribiría dos veces, una tras otra, con la variante mínima y máxima. Eso, no más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario