Gente que se dio una vuelta


© Copyright

Si querés copiar y pegar, claro que podés; pero citá la fuente, ¿sí?. Gracias.

11 de junio de 2010

Ecos

Un buen masaje al ego no viene mal.
Me pasó que en estos últimos días, he recibido varios comentarios sobre el blog. Gente que lo lee, que le gusta (aunque no siempre), que admira que escriba cada día algo... Me hizo bien.
La verdad, es que cuando aprieto "publicar entrada", en algún punto, siento que me tiro al agua, que me des-hago y ya no me pertenece lo que escribí. O no me pertenece lo que otros/as lean en mis palabras.
Me causa cierto vértigo, cierta intriga: ¿hay alguien del otro lado?; o, como teme Costi B., son tres que le dan todo el tiempo al refresh o entran trece veces por día.
¿Qué apropiaciones hará el otro, la otra, de lo que escribo?. ¿Se entenderá?; ¿me explicaré?.
Vuelvo a preguntarme por qué lo hago. Porque me gusta, y a algunos también. Entonces, mientras hayan ganas, letras y tiempo, seguiré.
Gracias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces estoy de acuerdo con lo que escribís y algunas otras, no tanto. Sin embargo, lo importante es enriquecerse con lo que nos hace diferente a los demás. Te sigo aunque a veces no logro alcanzarte ya que escribís todos los días y a veces, más de una vez. Me gusta hacerme recreítos para "leérte" mientras disfruto un cafecito o un cachamay. Besos Pablín!

Pablete dijo...

Hey, sólo una o dos veces escribí más de una entrada, no me difames.
Eso es bueno, lo diverso. Y me alegro de estar asociado a un Cachamay... Besote, querida.
(tengo que volver a la cocina, me agarró por cocinar porque creí que tenía tiempo y ahora...).