Gente que se dio una vuelta


© Copyright

Si querés copiar y pegar, claro que podés; pero citá la fuente, ¿sí?. Gracias.

15 de agosto de 2010

Gracias, pero paso.

De lo charloteado con Fer y otros/as me quedaron un par de cosas. No que las hayan dicho ellos/as, sino que apareció en algún momento. Yo mismo lo he escrito más claramente o sugerido menos claramente. Tiene que ver con las posibilidades o no de dialogar, de encontrar, de crecer.

Las personas dogmáticas -de derechas o izquierdas- sienten que tienen que convencer al resto, hacerlos de los suyos o hacerlos polvo, casi sin posibilidades en el medio. Esto deviene en la imposibilidad de un verdadero diálogo o intercambio. Sólo les cabe la docencia en el peor de los sentidos con el siguiente silogismo de base: 

el otro, la otra no piensa como yo;
yo soy quien sabe;
el otro no sabe.

No niego que a veces erremos o ignoremos, ni digo que tengamos todo clarísimo. Digo que estos dogmáticos sólo pueden relacionarse con los demás desde ese lugar: enseñando, pontificando, adoctrinando, ganándonos para los suyos o crucificándonos. No hay lugar para un capaz, a lo mejor, quién sabe... Y si no te dejás adoctrinar o convencer, es signo de tu contumacia. 

Yo, por dudas, me les escapo.

No hay comentarios: