Gente que se dio una vuelta


© Copyright

Si querés copiar y pegar, claro que podés; pero citá la fuente, ¿sí?. Gracias.

24 de octubre de 2010

Ni primas II.

Para poder tener esperanza -no ilusión, esperanza, digo-, es necesario hacer experiencia de la dependencia, de pobreza, de no señores absolutos, sino ser-con-otros, contingentes.

Digo: así como la confianza llama a un otro en quien confiar, en quien depositar algo de la vida, la esperanza abre al o/Otro. Espero, no sólo porque confío, sino porque hay algo que no puedo darme a mí mismo, algo que necesito que me sea dado por otro, algo que me pide cierta apertura.

Apertura a un tiempo futuro (e incierto); apertura a que lo que no depende de mí, lo que no puedo controlar, será lo que deba ser, será bueno.

Apertura que me hace notar que dependo, al menos en algo, de otro-s, de D's. Una dependencia curiosa, que libera.

No hay comentarios: