Gente que se dio una vuelta


© Copyright

Si querés copiar y pegar, claro que podés; pero citá la fuente, ¿sí?. Gracias.

15 de marzo de 2011

No green

Curiosamente, en una sociedad de mercado, donde todo es mercancía con precio, las cosas pierden valor. Se hacen descartables, desechables. El círculo estímulo-consumo-descarte-reemplazo nos devora.
En casa no anda más la impresora: epson decide, arbitraria y monopólicamente, que cada X cantidad de impresiones o X cambios de cartuchos no originales, deja de andar. No se rompe, no: deja de andar.

Ergo: debemos comprar otra cuando aún la actual tiene vida útil para largo. Debemos, digo, porque por cuestiones administrativas se usa y mucho. Entonces, miles de impresoras (heladeras, lavarropas, plasmas, pongan lo que quieran) cada día pasan a engrosar la basura no degradable, agresiva, que, por otra parte nos dicen que le hace mal al planeta. Detesto tener que consumir.

Eso sí: a esquizoides, no nos gana nadie.



No hay comentarios: