Gente que se dio una vuelta


© Copyright

Si querés copiar y pegar, claro que podés; pero citá la fuente, ¿sí?. Gracias.

6 de mayo de 2011

Hasta acá

Hablando se entiende la gente, dice el refrán. Me encantaría creer que es así, pero me voy convenciendo que no.

A veces, muchas, hablar sólo profundiza lo intuido: que el abismo es tan inmenso que no hay modo de acercar posiciones. Esto no es tan tremendo como lo pensamos. Al contrario, ayuda a definir, a delimitar.

Hablando capaz entendemos que no hay nada más que hablar, que no tiene objeto.

Puede ser terrible. O liberador.

Cada vez es más.

4 comentarios:

Mariana dijo...

Me causa gracia lo de "hablando se entiende la gente" porque yo hablo con algunos (hace rato) y nada. Quizá tenga que ver también con las ganas de entender ¿no?, ese esfuerzo de mirarlo desde la perspectiva de otro, dejar de decir si compulsivamente y escuchar de verdad, abrir la cabeza a lo que nos dice, etc. El 80% de las veces que hablo con alguien, siento que hablo sola ¿Te pasa?

Pablete dijo...

No tanto que hablo sólo, sino que hablo, a veces, a la nada, que es peor. Es decir: a alguien/algo que no le interesa lo que hay para decir-se.

Y a la vez, por suerte, también decir: ok, hablamos castellano ambos, pero estamos en mundos diversos a tal punto que es mejor ya no gastar energía.

Creo que el "error" es creer que traducimos "hablando la gente se pone de acuerdo", y no. Hablando, a veces, me doy cuenta, entiendo, que no hay modo.

Pablete dijo...

Hablo SOLO, no sólo...

Mariana dijo...

"Hablamos el mismo idioma" es otra mentira y me da la sensación de que la frase es más real en el sentido metafórico con algunos pocos que en el literal con todos los que hablan "mi mismo idioma".