Gente que se dio una vuelta


© Copyright

Si querés copiar y pegar, claro que podés; pero citá la fuente, ¿sí?. Gracias.

21 de febrero de 2012

Placeres burgueses

La máxima somos lo que comemos nos lleva a algunos a preocuparnos -más o menos sanamente- por la alimentación: qué cosas consumimos, cómo cocinar más sano, buscar productos de estación, darnos algunos pequeños gustos/sabores.

Le agrego un corolario: somos, también, con quiénes comemos. Es decir, con quiénes nos sentamos a la mesa a comer en común, a poner en común la vulnerabilidad del hambre, que nos iguala, y la posibilidad de compartir pan y vida, tan básico, tan nutricio. Aquellos a quienes elegimos como co-mensales dicen mucho de lo que somos, lo que deseamos.

El domingo por la noche fueron unas pizzas y charlas de género, historia, dioses.
El lunes, un asado que se prolongó en té, juego de mesa y cena con lo que quedaba. Nada más que por el gusto de sabernos juntos.

Este ser con quiénes me dice hoy que soy amigo, padrino, parte, argentino, cristiano, buscador...

Una vez más, inmensamente rico.

1 comentario:

Thiago. dijo...

Es más práctico ser vegetariano, creo, esa visita a la granja a los 5 años me traumó para siempre.