Gente que se dio una vuelta


© Copyright

Si querés copiar y pegar, claro que podés; pero citá la fuente, ¿sí?. Gracias.

12 de marzo de 2012

Vieja sabia

Heredé de abuela muchas cosas -materiales, sólo una cómoda y una carpeta tejida al crochet-. Otras, como su carácter dulce, su bondad natural, su alegría, deben ser de las que saltan un par de generaciones, porque a mí no me tocaron.

Entre las que sí heredé es el gusto por cocinar. Ella lo hacía cada día, sin recetas, con lo que había. A veces, eso sí, amasaba cantidades de pasta casera o preparaba la más rica cazuela de mariscos del universo.Y una tortilla de papas que extraño horrores.

No cocino como ella, claro. Pero aprendí que con poco se hace mucho, que el proceso es casi tan importante como el resultado, que se puede improvisar de cuando en cuando, que está bueno respetar los tiempos. Que los mimos calman y alientan y que compartir mesa nos hace más cercanos.

Una sabia.

No hay comentarios: