Gente que se dio una vuelta


© Copyright

Si querés copiar y pegar, claro que podés; pero citá la fuente, ¿sí?. Gracias.

17 de abril de 2012

Pequeñas inmoralidades

Ya lo había escuchado alguna vez, pero creí que era uno de esos mitos sin demasiado fundamento. Pero no, es cierto, parece. Ayer salió esta nota en lanción.com: http://www.lanacion.com.ar/1465124-la-inigualable-experiencia-de-tomar-el-cafe-mas-caro-del-mundo. Léanlo antes de seguir, por favor.

OK, un par de cosas obvias o no, quién sabe.
Cada uno es libre de hacer lo que quiera con su vida, sin dudas, y ser tan imbécil como quiera o se lo permita.
Por eso, me parece que gastar $250 o entre €75 y 90 por un café que sale de los granos no digeridos y recolectados de la materia fecal de un mono, no merece otra cosa que mi más sincero desprecio.

Y apuesto que quienes lo toman ni les limpian la cola a sus hijos porque les da asco.

Punto.

No hay comentarios: