Gente que se dio una vuelta


© Copyright

Si querés copiar y pegar, claro que podés; pero citá la fuente, ¿sí?. Gracias.

9 de enero de 2014

Cuentos y cuentas

Mientras comienza el año a desenvolverse, tuve el primer encuentro de este 2014 con el terapeuta. 

Me pregunta: ¿qué balance hacés del 2013? E, inmediatamente, se corrige: Es verdad, no sos de hacer balances, me había olvidado.

Cuando tengo que hacer balances, al menos en lo personal, no me sale. Así como no me suelo poner metas tampoco suelo sacar cuentas. Sin embargo, claro que tengo cierto registro de lo que logré o no, lo que alcancé, lo que me queda por delante. Pero no como balance, sino como narración, como cuento, como palabras.

Le respondo: Sí, claro, no hago balances. Pero si me escucho contándome este tiempo -puede ser más de un año, menos de seis meses, dos semanas- me siento bien, me escucho contento.

¿En qué medida? No lo puedo saber acabadamente.
La narración continúa, es continua.
Gracias a los dioses.
Hasta donde alcance la mirada, hasta donde den los sueños.

No hay comentarios: